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Ya llega la Navidad. Si, esa época del año dónde las calles se visten de luces y se llenan de turistas y gente que mira escaparates en busca del regalo perfecto. Navidad, celebración en la cual la mayoría de las personas se dan permiso para ser felices, la Navidad hace de diciembre un mes especial, la Navidad hace de diciembre un mes en el que las personas se animan a soñar, se animan a reír; otros se dan permiso de olvidar por un instante los problemas, es también una oportunidad para reflexionar. Miro a mi alrededor y veo al mundo enloquecer por la preocupación de la Navidad, y pienso: ¿Cuándo perdimos el verdadero sentido de lo que es la Navidad? El otro día mi hermana pequeña me preguntó que cuál era mi fiesta favorita del año y yo le dije que las navidades enteras. No sé por qué será, en estos tiempos siempre me pongo melancólica, más cariñosa de lo normal... digamos que todo me afecta. Puede ser porque es tiempo de reencuentros o quizá de recuerdos, pero siempre todos ellos son bonitos, hasta las despedidas el último día. Pues sabemos que más tarde o más temprano volveremos a vernos. Ójala pudieran estar a mi lado en estos momentos todas y cada una de las personas que quiero y he querido, porque todas han significado bastante en mi vida. Ya sea para bien o para mal. Saco en conclusión que de lo bueno hay que exprimir los recuerdos y de lo malo, la experiencia, si, esa que te ayuda a aprender a no tropezarte por el camino o por lo menos a levantarte mejor después de las caídas. Todas las navidades me paro a pensar en lo que me llevo del año que está por pasar y lo que me propongo para el que va a llegar. Este año no ha sido muy bueno, pero como he dicho antes, me llevo la experiencia. Ha habido viajes con amigos y no tan amigos, gente que he conocido, personas que se han ido y puede que no vuelvan... en fin, que en 365 días que tiene el año, hay historias que contar para rato. Y todas estas historias, cada uno, debemos guardar las buenas y desechar las malas para que haya hueco para todo lo que viene en el siguiente, ¿no creéis?
Estaba deseando que pasara. Sabía que acabaría pasando. Que deje que me quede quieta, que le observe, y que le deje hacer, que para esto quería encontrarme de nuevo. Quiero quedarme quieta. Quiero que se quede conmigo. Que me saque a bailar. Que seamos uno y nos volvamos locos. Que el tiempo no pase. Que todos los días desayunemos con diamantes y cenemos en París mientras suena Pretty Woman. Que el diablo se vista de Prada. Que bailemos con faldas y a lo loco y nunca se lo lleve el viento. Quiero ser la tentación que vive arriba. Que todo suceda una noche. Que el príncipe se enamore de la corista. Y que sea muy bello vivir. Que todas las vacaciones sean en Roma y besarte en cualquier lugar bajo el sol. Que estemos encadenados y cada mañana me despiertes con un: "Buenos Días Princesa, he soñado toda la noche contigo". Llevar ese vestido rosa que te gusta tanto. Quiero que cantemos bajo la lluvia. Que el sueño sea eterno. Que cada amanecer sea distinto. Que adivinemos quien viene esta noche y que sean los mejores años de nuestra vida. Dormir bajo una nube de papel. Que acabemos en una calle sin salida y nunca dejemos de querernos.
Es posible que esté mal, pero todo lo que va a romperse después, no me importa. Te diría que estaba escrito y te estaría mintiendo. Le estaba buscando. Le buscaba siempre. Y él a mí. Le pasa lo mismo. Sé que sí.
Son sensaciones que no podemos reprimir. Son… son momentos. Son minutos de algo que no puede durar siempre, y que, nos gustaría que fueran eternos. Son esas veces que estás hablando con alguien, y no dices nada. Pero no quieres que ese momento acabe. Y el silencio ayuda mucho. El silencio hace que esos momentos parezcan durar más de lo que duraron. Y cuando ese momento ya se ha ido, pasa a ser un recuerdo. Un recuerdo que, al recordarlo, se te pinta en la cara una sonrisa. Una sonrisa casi que melancólica. Porque, ¡joder!, eran buenos tiempos, aquellos. Con personas que, quieras o no, al final las acabas echando de menos. Y cuando se van, cuando desaparecen del mapa, (pero no del mapa de nuestro corazón), del mapa del recuerdo. Porque el recuerdo es lo último que nos queda de algo, ya sea bueno o malo.
Da un paso atrás. Mírate a ti misma. Eres humana. Eres hermosa. Eres tan hermosa... Puedes ser cualquier cosa. Puedes serlo todo. No odies porque alguien rompió tu corazón o porque tus padres se separaron. No odies porque tu mejor amiga te traicionó, porque tu padre te golpee o porque el joven de la calle te llame gorda, fea, estúpida o inútil. No te preocupes, son cosas que no puedes controlar. Llora cuando sea necesario. Y déjalo cuando sea el momento de dejarlo. No te aferres a los recuerdos dolorosos porque tengas miedo de olvidar. Deja de lado las cosas que están en el pasado. Olvídate de las cosas que no valen la pena recordar. Deja de dar las cosas por sentado. Deja de hablar seriamente de la vida. Vive por algo. Vive para ti misma. Enamórate y desenamórate. Haz esto una y otra vez hasta que sepas lo que realmente es amar a alguien. Cuestiona las cosas. Dile a alguien lo que sientes realmente. Duerme bajo las estrellas. Inspira, crea, imagina. Comparte algo maravilloso. Haz algo hermoso y luego destrúyelo. Conoce gente nueva. Haz que un día sea especial. Sigue tus sueños. Vive tu vida en su totalidad. Simplemente vive, maldita sea. Deja de lado todas las cosas horribles de tu vida. Y un día, cuando seas vieja, mirarás hacia atrás sin remordimientos.
No sé como soy. No sé quien soy. No sé como he de ser. No se como quiero ser. No se si fue ayer o hoy. No sé si eres tú o yo. Estoy llena de "no sé's" y rellena de palabras. Dudas y preguntas. Llena de lo que me dicen los demás, y hasta el colmo de lo que me digo. Harta de querer hacer cosas y no poder, querer decir cosas y que no salgan. Harta de pensar y preocuparme. Detesto ser tan vulnerable... Sin haber tenido experiencia alguna me hice mi propia coraza, implacable y blindada. Pero el tiempo pasa, y conoces a muchas personas. Unas mejores, otras peores, pero personas al fin y al cabo. Y encuentras a esas personas con las que esa coraza, sin motivo alguno se va esfumando. Pero, eh, no del todo. Y eso no te permite hacer según que cosas, no te deja decir según que otras...
La vida es un sube y baja, una montaña rusa. Tal vez con menos vueltas pero, las que hay, son de esas vueltas que ha veces te parece que duran una eternidad, que te entran ganas de vomitar hasta el primer petite-suisse que comiste a los 2 años. Y en realidad, la vida es así, todas esas curvas y vueltas no es que te parezcan eternas, lo son. ¿Cuánto dura una curva en el Dragon Khan? ¿En el abismo? ¿O en el Tornado? ¿3 segundos, tal vez? Pero las de la vida duran meses, incluso años... Son de esas de las que no puedes escapar fácilmente, todo lo que tienes que hacer es aguantar y aguantar hasta que pase, hasta que lleguen tiempos mejores. Porque si los tiempos que corren son malos, significa que antaño eran buenos. Y enfin, que malas rachas siempre han habido a lo largo de la historia y de todo se sale. Por muy solo que te sientas, por muy inhumano que te sientas, por muchas ganas de llorar que tengas...
Sé lo difícil que resulta levantarse de la cama cada mañana. Conozco aquellos sentimientos que he tenido sin ti. Simplemente no hay nada que esperar. Lo único que sigue esperando ahí , delante de ti, son las obligaciones y un gran dolor de cabeza.
Al despertarte, te sientas al borde de la cama y piensas: ¿hay alguna razón por la que levantarse? No la encontraba, con qué objetivo seguir adelante... Tú tan solo no te quieres levantar porque la vida sigue siendo la misma y tú sigues siendo el mismo. Si la vida cambiara y tú cambiaras también, ¿crees que todo sería mejor? No lo sé...
Es como caminar y caminar pero nunca levantar el vuelo.
Y de pronto llegas tú, en medio de la tormenta, un "te echo de menos princesa".
Increíble como una simple frase puede hacerte tocar el cielo con las manos. Seguida de esa seguridad que siento cuando estoy entre tus brazos y me dices: "tranquila, mírame, todo irá bien".
Te necesito en mi vida y si no quieres quedarte en ella, no hubieras entrado en ella de la forma que un día, con esa mirada, entraste. Sinceramente, no me quedaba ninguna ilusión ni esperanza, pensé que nunca volverías.
Me dijiste adiós sin querer hacerlo, pero al fin y al cabo lo hiciste. Era lo que debías hacer, por eso yo también te dije adiós. Dije adiós tragando saliva porque la vida no se puede tragar de otra forma.
Aquellas tardes que quedábamos, pasábamos tanto tiempo juntos que ya no sabíamos qué hacer, pero siempre encontrábamos al final algún plan. Éramos una piña, si a alguno de nosotros nos pasaba algo, todos íbamos detrás, a superarlo juntos. Teníamos nuestras discusiones, como todos los amigos del mundo, hasta los mejores las tienen, claro que, no aguantábamos una semana sin volver a darnos, cada mañana al llegar a clase, nuestros abrazos. Ese verano con el que soñamos cuando llegáramos a esta edad. ¿Dónde quedó todo, joder? Ahora sé que eran buenos tiempos. Dentro de dos meses a penas, es mi cumpleaños, mis "sweet sixteen"... y no sé qué va a pasar, dónde estarán cada uno de ellos, qué hacer... nada. Me harían feliz con cualquier sorpresa recordando juntos viejos tiempos, solo quiero eso, nada más. Les echo de menos, a cada cual, más pero a todos por igual.
Siempre he pensado que quizá hay que hacer las cosas pensando antes en sus consecuencias y en el mañana, pero ¿de qué sirve? Nada. Alguien me enseñó que los mejores planes son los que surgen en el momento y al igual con los sentimientos, hay que vivir el hoy y no el mañana, el destino hará el resto, pero mi destino es hoy.
Con tus dedos en mi espalda, me dibujas para adivinar y al seguir tus manos insolentes, mi cuerpo se estremece y dejo de pensar. Solos tú y yo, descubriéndonos, despeinando a besos tanto amor. Amor sin confesión.
Hoy es de estos días que no te encuentras, que sabes que estás mal pero que no entiendes el motivo. Tus amigos te dicen que le expliques qué te pasa pero no puedes, no hay manera. Será porque echas de menos algo, porque sientes cierta preocupación por alguna cosa, que nada va bien, algo falla o simplemente porque tus recuerdos te invaden y no puedes parar de pensar en, tal vez, una fecha, una foto, un día, una tarde, una frase, una mirada... En fin, que estás rara y nadie lo va a entender si ni si quiera tú sabes con cierta precisión lo que ocurre.
+¿Qué es eso? -El Ying-yang de lo bueno y lo malo. +Ah... -Significa la perfecta unión de los opuestos.
¿Una frase bonita no? La encontré viendo una película de las que veo cuando me siento de esa forma. "... perfecta unión de los opuestos..." ¿No creéis que tiene mucha razón? Cuando tú piensas en alguien que puede que esté a tu lado, ya sea amor o amistad, dices que quieres encontrar a una persona igual que tú, con los mismos gustos, la misma manera de ser, la misma clase social... pero al fin y al cabo, si tú terminas con una persona idéntica, nada va a ir bien, o puede que si, pero al final se terminará agotando esa relación llegado un momento. En la vida se necesita alguien que te complemente, que lo que te falte a ti, lo puedas hallar en el otro. Por ejemplo, si una persona es muy nerviosa, precisa de tranquilidad, una persona que le transmita serenidad. Una persona puede ser descuidada y le conviene topar con una que le ayude a organizarse para llevar a cabo una vida. Y muchos casos diferentes pero siempre es lo mismo. Y esos son los opuestos: sensible, insensible; quieto, inquieto; expresivo, retraído... Necesitamos alguien con quien, juntos, lleguemos a esa perfección que aunque nunca existirá, la rocemos, la perfecta imperfección de ambos.
En esta frágil y gran esfera nosotros somos pequeños y a lo mejor insignificantes. Estamos aquí de paso. Conocemos el principio y sabemos que hay un fin pero no sabemos dónde ni cuándo. A lo mejor el fin está donde acaban todos los sueños, aquellas memorias perdidas... O a lo mejor el fin está donde quedan todos los amores olvidados...
No hay razón para dejar de respirar, hay que vivir, gritar, soñar, reir, llorar... ¿Qué sería la felicidad sin la tristeza? ¿Qué serían los sueños sin las pesadillas? ¿Y los amores sin corazones rotos? No tendría una importancia. Por eso hay que aprovechar. Las cosas suceden porque deben de suceder, quién sabe lo que nos deparará el mañana.
Puede ser feliz o triste pero seguirá siendo un final. Un típico final de cuento que te conciencia de algo irreal. Aunque en verdad la realidad es más difícil, demasiado difícil...
Apareció en un segundo, en medio de la multitud. Mis ojos solo se percataron de su existencia. Él me observaba y sabía que yo le estaba observando a él. El pálido cielo puso melancolía en su mirada. Y yo lo sentía... Pero a penas duró puesto que la sonrisa más bonita se reflejó en su rostro y disipó la tristeza. Estábamos tan cerca y a la vez tan lejos el uno del otro. Y en el segundo en el que parpadeé, desapareció... Esa fue la última vez que le vi.
Quiero dejarlo todo atrás. Las risas, las pequeñas peleas, los abrazos y los recuerdos. Quiero borrarlo todo, quemarlo, y mandar las cenizas a tomar viento. Quiero cambiar de hábitos, dejar de pensarte, y comportarme como si esto nunca hubiera sucedido. Voy a volverme un poco más silenciosa (si es que es posible) y a aprender a olvidar(te). Voy a cambiar, a demostrar que soy fuerte y que a mí a pasar de la gente nadie me gana. Que me da igual cuantas veces vengan suplicando, a mí ya me dará igual. Porque he aprendido que de tan buena que soy, a veces parezco tonta. Se acabó eso de darlo todo sin recibir nada. De ser la imbécil que estará ahí siempre que se la necesite, pero que siempre está sola. Me queda muy poco tiempo aquí, y lo voy a aprovechar para conseguir demostrar que todo se supera. Y cuando me vaya, lucharé por lo que merezco. Y espero que algún día veáis como alcanzo el éxito y sufráis por no poder celebrarlo a mi lado. Porque esta vida es muy puta, pero para putas las que van por ella; y tranquilos, porque los cabrones de turno tampoco se libran. El karma parece que tarda en actuar, así que si tengo que rezar por que lo haga antes que yo, porque mi castigo será el doble de doloroso. voy a reconstruir lo poco que queda de mí y a moldearme para ser la que siempre debí ser. No importan los problemas, conseguiré afrontarlos. Estoy harta de pasarme la vida llorando en mi habitación por gente a la que nunca debí conocer. Voy a demostrar quién soy. Ya no me asustará más pensar que tengo que levantarme. Hoy la indiferencia llega a mi vida, y con ella una dosis extra de sarcasmo e hijoputismo.
Yo soy esa tonta que no importa cuantas veces le den la puñalada por la espalda, que siempre se acaba levantando y vuelve a pensar que la gente en el fondo no es tan mala. Sin embargo, de inocente no tengo nada: a mí no se me utiliza. Porque cada golpe es una lección nueva; cada decepción te ayuda a no confiar tan deprisa. Y es que es curioso como, cuando vuelves la vista hacia el pasado, ya no te parece tan malo. Te das cuenta de que perdiste personas, y de que quizá no debiste haber perdido el tiempo con ellas, pero hay algo que nunca has perdido, y son los sentimientos.
Quiero saltar porque sí. Echar a correr y no parar hasta haberme recorrido la ciudad entera. Quiero reírme durante horas y acabar llorando de felicidad. Quiero pasarme la noche en vela contemplando las estrellas, sosteniendo la mano de aquel que de verdad me importa. Quiero escuchar todas esas canciones que mis padres sí conocieron, y leer aquellos libros que cayeron en el olvido. Quiero bailar bajo la lluvia y gritar solo de placer. Quiero despertar con la luz del sol sin horarios y sin reglas. Quiero olvidar por un instante esta vida y soñar otra en la que el amor triunfa y la felicidad es verdadera. Un mundo donde la amistad manda, y el dinero no tiene la menor importancia.
- Todo iba bien, y de pronto... - ¿Qué ha pasado? - Nada. La gente cambia. - ¿La gente cambia? - Sí, la gente cambia. - ¿Y no puede "descambiar"? - No lo sé, creo que es difícil.
¿Quién no se ha tumbado alguna vez en la cama, solamente para pensar? Así, sin más. Sin necesitar ningún motivo en especial, simplemente porque te apetece. Sin música, sin ruidos. Absolutamente en silencio, que solo se escuche el eco de tus pensamientos, que rebotan dentro de tu cabeza, de un lado a otro, tocando quizás esa fibra sensible. Mirando fijamente al techo. Casi se podría decir que sueñas despierta, recuerdas, vives los recuerdos, te transportas a ellos, los sientes. Y vives cada imagen que pasa por tu mente, la vives como si fuera real, casi como si pudieras tocarla. Y quien no lo quiere… yo sí quiero esas imágenes. Sí quiero meterme en ellas. Sí quiero tocarlas. Sí las extraño.
-¿Alguna vez has confundido un sueño con la vida? -Quizás estaba loca. Quizás eran los años 60. O quizás era mi inocencia interrumpida. ... Sé qué es desear morir. Lo que duele sonreír. Cómo intentas encajar, pero no puedes. Cómo te haces daño en el exterior para matar tu interior.
¿Cómo puedo curarme cuando ni entiendo mi enfermedad?
Cuando no quieras sentir la muerte puede parecer un sueño. Pero ver la muerte verla de verdad hace que soñar con ella parezca ridículo. Quizás haya un momento, mientras creces cuando todo se revela. Quizás buscamos secretos por no fiarnos de nuestra mente. Aunque me faltaba Lisa, la vida era más fácil sin ella. Es difícil controlar una idea. Solo sé que sentía de nuevo. ¿Loca? ¿Cuerda? Fuera lo que fuera, sólo había una manera de volver y era utilizar el lugar para hablar. Así que visitaba a la gran Dra. Wick tres veces a la semana y le contaba todo lo que había en mi cabeza. ... Mi último diagnóstico: Fronteriza recuperada. Aún no sé lo que significa. ¿Estuve loca alguna vez? Quizás. O quizás la vida esté loca. Loco no es estar roto o tragar un oscuro secreto. Somos tú o yo aumentados. Si alguna vez contaste una mentira y te gustó. Si alguna vez deseaste ser para siempre un niño... No eran perfectas, pero eran mis amigas.
"Tengo una teoría. Si una chica lo hace en un auto seguro queda embarazada.
Yo también tengo una teoría. Una teoría sobre los momentos de impacto. Mi teoría de esos momentos de impacto son como destellos de mucha intensidad que te cambian la vida por completo y terminan definiendo quien eres.
-Prometo ayudarte, a amar la vida, a tratarte siempre con ternura y tener la paciencia que se requiere, hablar cuando sea necesario y a compartir el silencio cuando no, a estar de acuerdo sobre los pasteles y a vivir en la calidez de tu corazón que siempre será mi hogar. - ¡Uy! ¡Ahora yo tendré que lucirme! ¿Escribiste los votos en un menú? -Prometo amarte apasionadamente, en todas las formas ahora y para siempre, prometo nunca olvidar que este es un amor para toda la vida y saber siempre que en lo profundo de mi alma, no importa que nos pueda separar, siempre nos volveremos a encontrar el uno al otro.
Un momento de amor físico, mental y de cualquier otro tipo, esa es mi teoría que esos momentos de impacto, nos definen, pero nunca tuve en cuenta que dejas de recordarlos todos. Si no te recuerda a ti, cómo sabrá que está enamorada de ti.
Tengo que hacer que mi esposa se enamore de mí otra vez.
-Estuve bebiendo mucho, volviéndome loco haciendo un verdadero idiota de mí mismo, desesperadamente tratando de salvar lo que teníamos, mientras tú te arrojabas sobre Jeremy. - No es justo. - ¿No es Justo? Veo cómo lo miras Page, lo sé porque así me mirabas a mí, creo que tenemos que empezar a ser realistas, no recuperarás la memoria y yo sigo siendo un completo extraño.
Yo nunca quise lastimarte, pero es que estoy tan cansada de decepcionarte, lo siento tanto.
- ¿Cómo miras a la mujer que amas y le dices que es hora de irte? - ¡Leo! Espero que algún día pueda amar a alguien como tú me amas. - Lo hiciste una vez, ya sucederá.
Tardó solo dos semanas en enamorarse de mí. Ella ya no me ama.
Yo elegí seguir con él por todas las cosas que había hecho bien y no dejarlo por lo único que había hecho mal. Decidí perdonarlo.
Un momento de impacto, cuyo potencial de cambio tiene efectos expansivos, más allá de lo que podamos predecir y que hace que algunas partículas entren en coalición y se unan más que nunca; Mientras que otras partículas se dispersan hacia grandes aventuras y terminan donde nunca creeríamos que podríamos encontrarlas. Eso es lo que pasa con estos momentos, aunque uno lo intente no se puede controlar que efecto tendrán sobre nosotros, solo hay que dejar que las partículas que entran aterricen en donde deben hacerlo y esperar hasta la próxima coalición."
- El que te quiere no hace cosas que te lastimen. -
Una mierda. Lo siento, no me lo creo. Es una típica frase que se suele decir cuando tenemos demasiado orgullo para dar oportunidades. El que te quiere alguna vez te lo ha demostrado, solo por no ser una opción y ser alguien en su vida, solo porque ha sonreído cuando el motivo eras tú, te lo ha podido demostrar diciendote un "te quiero" aun sin venir a cuento, como te ha tratado, haber estado atento... Hay muchas maneras.
Cuando queremos a una persona movemos cielo, mar y tierra para hacerle feliz, pero todos alguna vez hemos tenido nuestros errores. Todos tenemos nuestro mal día, nuestro día de que no sabemos que decisión tomar, qué hacer en algunos momentos y se hace lo primero que sientas dentro, pero eso no quiere decir que luego te tengas que arrepentir, si en ese momento estabas bien, si que puedes pedir perdón y demostrar que solo quieres una oportunidad para que vea que ha sido un error y que ya no lo sientes así. Estas cosas, para unos pueden significar nada, pero también es necesario saber que la cantidad de aprecio o especial que es una persona es proporcional al aumento de importancia de los detalles.
Que aunque ya no te busque, esa persona te sigue queriendo. Eso se sabe. Que una cosa es olvidar, que es imposible, y otra es tener que aprender a vivir si una persona.
Es irónico como puedes hacer muchas cosas para alguien y nunca se dé cuenta, pero una vez que cometes un error, nunca lo olvida. No debería de pasar, pero es que los tiempos han cambiado, porque ya no es como antes, solo se escuchan tonterías del qué dirá la gente.
Conclusión: Todos tenemos errores hasta con la persona a la que queremos como a nadie y perdemos como todo, por una simple decisión equivocada que anula todo lo bueno.
Todo comenzo cuando no lo esperaba, yo no lo sabia pero cada día mas me enamoraba. A tu lado aprendi tantas cosas que tu sin saber me enseñabas y me sorprende la vida contigo se cumple, todo lo que yo siempre soñaba.
Y me encuentro aquí escribiendo, otro día más de lluvia. Viene cuando menos te lo esperas, puede hacer una semana entera de calor y plof joderte una tarde entera por el agua. Lo mismo pasa con la vida... Puedes estar sonriendo por una cosa y que un mínimo detalle inesperado te cambie esa felicidad o puede ser que lleves mucho tiempo mal y algo lo de la vuelta. Pero siempre estas cosas suelen suceder cuando nada lo predice, cuando no tienes ningún indicio ni nada en lo que basarte. Solo te queda aceptarlo y seguir adelante con lo que te queda, ver el lado bueno y dejar lo malo atrás. No por un mal capítulo, tiene que acabar mal todo el libro. Si algo está mal es que no ha llegado a su final.
Una tarde, sentada en un banco, pasando frío y pensando en todo lo que alguna vez me ha hecho sonreír. Las lágrimas distantes recorren mis mejillas, recordando aquellas cartas, aquellas tardes, aquellas fotos en las que si no salías mal tú, salia mal yo y al final nos quedábamos con dos, aquellos regalos, aquellos abrazos, aquellos besos, aquellos días en los que éramos felices, son tantos... Y por eso estoy mal, por eso, porque son miles y millones de cosas buenas, frente a dos errores. Cuando quieres a alguien le perdonas, por eso tantas oportunidades de cogernos de las manos y caminar juntos. Es increíble como miles de recuerdos hacen que algo empiece y se convierta en todo y un hecho, un error, una palabra, un insulto... pueda llegar a dejarlo simplemente en nada. Tengo frío, hoy, ayer y mañana, te necesito a ti, a tus abrazos y tus besos que me hacían sentir que todo irá bien. Es mucho lo que yo siento.
Nos rallamos por cosas de amores, de amistades, de pérdidas, de enfados... cosas de adolescentes y nos podemos pasar mucho tiempo llorando, días y días... noches y noches... todo ese tiempo es tiempo perdido y yo me doy cuenta hoy. Somos adolescentes tenemos una edad en la que nos van a venir muchos problemas, muchos conflictos, muchas cosas en las que pensar... En unas cuantas, nos sentiremos apoyados por amigos, en otras sentiremos que nos falta alguien en especial que no puede estar y en otras muchas se nos caerá el mundo encima y nos sentiremos totalmente solos, aunque tengamos a mucha gente, no la veremos, tal vez porque tienen también sus cosas, puede que porque no lo queramos ver y también porque no puedan hacer nada para ayudarnos, es normal, totalmente normal. Pero piensa que este tiempo es tiempo de tu vida que no disfrutas, tiempo que un día se acabará y sin darnos cuenta podemos llegar al punto de no poder disfrutar, de ver como tu vida se consume como un cigarrillo... Y no podrás hacer nada, ahí si que sentirás una impotencia increíble... Nunca digas me quiero morir, porque cuando te llegue el momento, no querrás y mucha gente se va y no quería porque ya había descubierto que la vida son dos días, que la quería vivir y ya no puede. Puede que todo esto... me haya hecho pensar, lo que ha pasado hoy, me ha marcado... Yo era de las que pensaba así... Sé que seguiré mal, pero tendré que tragarme las penas y disfrutar, ya habrá tiempo para estar mal.
Esta entrada va para ti, Noelia... Mi Noelia... que sé fuerte, ponte por encima de todo y sobretodo piensa que nunca estarás sola, que disfrutes, él estará orgulloso de ti Noelia, eres increíble por cada detalle que te hace diferente de otras. SÉ FUERTE NOELIA, TODO PASA DEMASIADO DEPRISA...
Ten cuidado con lo que haces y con tus decisiones, nunca esperes nada de tu aversario... No te tomas la vida como un juego porque una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja, para volver a jugar en otro momento.
Que aquí no valen los "mi vida es una mierda" y las ganas de morirse, las lagrimas, las tristezas, los malos recuerdos, ni los sabados quedándose en casa y las quejas a primera hora de la mañana. No valen las caras largas, las discusiones, las ojeras, los malos recuerdos y las depresiones.
Para ser feliz, solo hay que querer ser feliz y encontrar motivos para serlo. ¿ves eso de hay delante? Se llama vida y te queda un largo camino por recorer para terminarla, así que… levantate de la silla y empieza a disfrutar por que la vida son dos días y hay que aprovecharlos :)
Quiero que el tiempo vuelva atrás, quiero volver a aquel tiempo. Cuando la vida era simple, cuando para mí no existían los problemas, cuando no teníamos rencores, cuando no sabíamos lo cruel que es el mundo, cuando la única herida que teníamos era la que nos habíamos hecho corriendo en el parque con nuestros amigos y el corazón lo teníamos sano, sin ninguna herida, porque no sabíamos nada de la vida y no nos importaba no saber… Pero me he dado cuenta de que he crecido, me he dado cuenta de cómo es la vida, me he llenado de noticias deprimentes, de problemas… Pero a lo mejor en eso consiste la vida, tal vez crecer consista en eso, en darte cuenta de cómo es la vida y luchar contra esa vida, para poder sobrevivir. Eso es, yo he madurado… ¡Ya no soy la niña que antes fui! Aunque siga sonriendo o haciendo el tonto, son momentos que necesito para desahogarme y prefiero que sea de esa manera a desahogarme pegando a la pared o haciendo alguna cosa que me haga daño, divertirse no es de niños, es de todo el que haya tenido una feliz infancia y quiera revivir eso durante un rato. Nuestro gran problema es ese: no querer crecer. Aunque no nos demos cuenta, nos da MIEDO madurar y darnos cuenta que no todo es como lo queremos. Así que ahora que ya no somos las niñas que antes éramos tan felices… Solo nos queda… ¡Soñar! ¡Gritar! ¡Saltar! ¡Luchar! ¡Amar! …¡VIVIR!
Y esque si publicaran una biografía sobre mi, se titularía "Una entre un millón", porque solo soy una adolescente más con sus tonterías, sus amores de idiota y sou sonrisa tonta al oír cualquier tontería de un chico $:
Lo que más aprecio.. pues que sepan apreciarme a mi, que pueda confiar en ellos y que me saquen una sonrisa cuando más lo necesito y menos me lo merezca.. $: No existe la felicidad perfecta, si no.. la vida.. sería muy aburrida (:
Y esque lo que me hace sonreir es saber que siempre sentiré a mi gente cerca aunque la tenga lejos, las tonterías que hago cuando me descontrolo con mis niños.. y muchas cosas más que deberíamos apreciar y cuando algo nos haga llorar que no sea de pena y sea de alegría porque las cosas buenas, por las malas y la vida nos da tantas cosas buenas que las cosas malas se deberían quedar minúsculas (:
(La forma en que sus lágrimas te hacen querer cambiar el mundo para que deje de llorar.
Sin importar si la amas, si la odias,
si deseas que se muera o aun sabiendo que te morirás sin ella.
Eso no marca la diferencia. Porque una vez en tu vida,
sin importar lo que sea para el mundo, se convierte en todo para ti.
Cuando la miras a los ojos, te pierdes en lo profundo de su alma
y dices un millón de cosas sin sentido.
Ahí, es cuando sabes que tu vida depende del latir de su corazón.
La amas por un millón de razones imposibles de contar.
Porque no es algo de la mente, sino del corazón.
Un sentimiento que sólo sientes cuando estás con ella...)
Mientras escribo me doy cuenta que en mi cuerpo ha habido un cisma,
me expreso con la mente porque mi alma no es la misma.
Miles de sentimientos causan marisma en mi puño,
intento hacerme cargo, pero caigo y me rasguño.
Los segundos me golpean, me abandonan a mi suerte,
me devuelven al dolor que siento al pensar en tenerte.
Mi mente se congela cuando encuentra tu sonrisa.
Deprisa pasa el tiempo, yo me enfrento con la brisa.
Mi premisa es acabar con tu recuerdo, porque muero con tu ausencia.
No entiendo qué me pasa, se colapsa mi existencia.
Paciencia es lo que cura lo que sufro por tus labios,
no hay sabio que me explique esa magia que Dios te dio.
Tantas lágrimas se agolpan en mi córnea que me ahogo.
Yo adoro cada parte de tu cuerpo, y hoy sin ti me siento solo.
Añoro tu perfume. En cada sueño en que te busco,
bocanadas sin sentido, pues inmune, yo reluzco.
Y no es justo que esta vida hoy me niegue mi princesa,
me embriaga la tristeza cuando pienso en tus locuras.
Son dunas lo que forman mis lamentos y sin ti mi mente ayuna.
Mi lengua se bloquea y no me salen las palabras.
Mil leguas recorrí para alcanzar tu paladar.
El timbre de tu voz me hace soñar el infinito.
Me agarro a lo que he escrito, yo no quiero despertar.
Hablar de tu mirada es como intentar ver el viento,
pues siento que me hechiza, pero busco y no te encuentro.
Intento hallar la forma de arroparte en mi regazo,
me abrazo con la almohada mientras me hundo en el ocaso.
Y ya paso de intentarlo, si en mi cuarto me derrumbo.
Sin rumbo busco un faro que me enseñe irme del mundo.
Yo me hundo si tu corazón no me marca el ritmo,
si tus ojos no me espían no resuelvo tu algoritmo.
Y este abismo me detiene, porque sin tu amor me muero.
No puedo ver la estrella que haga que brille este cielo.
Mi puzzle se deshace y con temor aquí te espero...
La princesa de este cuento no despierta con un beso,
se esconde en su palacio, muy despacio me derrota.
Zapatos de cristal, pelo sedoso en que tropiezo.
La busco bajo el mar mientras las páginas se agotan.
Mayo fue el mes que abrió los ojos a tu ingenio,
no pretendo que me entiendas si en mi lámpara no hay genio.
Y entiendo que me evites y comprendas que es mejor estar con otro.
Si he roto con el tópico y no soy más que un devoto de lo trópico.
Y tu foto en la pantalla me hace estar noches en vela,
pensando en tus caricias mientras mi flexo ya riela.
Se hielan mis sentidos si no tienen tu conforte,
el norte de mi polo se perdió y ya no hay soporte.
Mi pecho tiene un corte que anuncia tus iniciales,
una A en la que me subo y recorro los siete mares.
En lugares que rastreo hallándote hasta en nos glaciares.
Pues son azares de esta vida que me extasia,
aun recuerdo aquella tarde que en el cine con nostalgia,
logré probar tu magia hasta sentir que te escapabas.
Te soltaste de mis manos, te fundiste con la nada.
Y ya nada fue lo mismo, el cataclismo hizo su entrada.
Tus palabras poco a poco tornáronse indiferentes,
carente es esa chispa que anteriormente gastabas.
Me di cuenta con dolor que ahora la llama era ceniza.
Horror senti muy adentro, ya sólo quedaban trizas.
Tapo mi corazón que ya no puede ni escucharte,
pues cada vez que pienso en ti yo siento que se parte.
Amarte es mi misiva aunque la cumbre esté lejos.
Me dejo la saliva en cada párrafo y perplejo,
añoro tus detalles y me escondo tras tu espejo
para observar tu rostro en cada calle y tus reflejos.
Te ofrezco la escultura de estas líneas como un prisma.
Recuerda que en mis versos, poesía eres tú misma.
A veces, una mirada es lo que acaba con la duda,
pues los gestos se caducan, las palabras se desnudan.
A oscuras te suplico que comprendas mi por qué,
la senda que he tomado para expresar mi tristeza.
En cuanto ayer, me abruma tu belleza.
Ya no espero que lo entiendas...
Sí, ya no espero que lo entiendas por que...
Ana, tengo que decirte algo...
Es simplemente que...
...TE QUIERO.
La princesa de este cuento no despierta con un beso,
se esconde en su palacio, muy despacio me derrota.
Zapatos de cristal, pelo sedoso en que tropiezo.
La busco bajo el mar mientras las páginas se agotan.
Sí, mientras las páginas se agotan.
Se acaba el cuento...
Todo es parte de un gran plan maestro. Pero a veces es... Bueno, difícil de leer. Es como cuando te acercas mucho a la pantalla y lo único que ves es un montón de puntitos. No ves la imagen completa hasta que retrocedes. Pero cuando la ves todo se ve con claridad.
¿Alguna vez intentaste besar una muñeca? Ya sabes, no regresan el beso. Ella es como una de esas estatuillas de porcelana que mamá colecciona. Es tan pura y delicada e inocente. Con sólo mirarla, te dan ganas de cuidarla por el resto de tu vida.
La lluvia… para mi, tan alegre y tan triste… cada gota de agua es un recuerdo, cuando el agua cae con más velocidad, más rápido te perdía… pero es que la lluvia no es lo único que me hace acercarme a ti… esas nubes negras, nuestra ira, esos arco iris, nuestra felicidad… El olor de la lluvia me recuerda a ti, tan seco y tan relajante… Cuando las gotas rozan mi cara, me recuerda a una de tus caricias… Tan frías y tan dulces… Por eso, los días de lluvia me quedo mirando por la ventana para permanecer contigo, o salgo a la calle para empaparme de ti.
Una sonrisa recorre mi cara, cada vez que recuerdo tu sonrisa, esa tan grande y preciosa sonrisa, esos lios de cabeza que te hacías con cosas que no tenían significado, esos piques que no duraban ni tres minutos, todo. Pero sabes, me alegro de todo, se que te voy a tener a mi lado cuando necesite ayuda, y solo eso me basta. He comprendido que el amor no lo es todo en esta vida… es un complemento más, igual que la salud, el dinero… Sin embargo, la felicidad es una factor vital… y la felicidad, no te encuentra…. Y ahora entiendo por qué no encontraba respuesta a la pregunta de. “La suerte, la felicidad… ¿me odia o no existe?” y esque, la suerte y la felicidad no vienen por casualidad; tú las tienes que buscar.
Llega un año lleno de muchisimos dias, muchas horas,bastantes minutos y demasiados segundos para hacer de tu vida un sueño y de tu sueño, una realidad #Feliz 2oI2!
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