Mi madre me dice que me creo que vivo en un mundo de hadas y que creo que todo es tan fácil como en una película: conoces a alguien, te enamoras y todos felices… Pero no, no pienso asi… Desde pequeña, como cualquier niña, había soñado con mi príncipe azul, un bonito vestido, una bonita boda, hijos y a vivir como una princesa, pero poco a poco mi sueño fue cambiando, ese príncipe dejo de ser de película. Tomo personalidad.
Soñé con un chico que me hiciera feliz cada segundo de mi vida, que me sacará una sonrisa por pequeña que fuera en los momentos más duros, que supiera quererme de verdad, que me lo demostrara y no solo ilusionándome para luego plof, un chasquido y mandarlo todo al olvido, una persona que estuviera a mi lado en lo bueno y en lo malo, que no me vea perfecta si no que se enamore de mis defectos, que me enseñara a enamorarme y creer en algo.. Un chico que me dijera “te quiero” cuando lo siente de verdad y no porque yo se lo pida, que los besos no me los pida, me los robe, que sepa actuar en cada momento sin depender de nada ni nadie más, porque lo que realmente importa son nuestros sentimientos. Alguien que sepa enamórame.
La noche de San Juan vi una estrella fugaz, y mi deseo pasó a ser parte de mi realidad.
Apareció él y me encanta.
#Un14deSetiembre y mi vida cambió.
Solo hay una cosa que no se hizo realidad… no puede estar siempre a mi lado, una distancia nos separa, pero sabes? He descubierto algo… en una relación, lo que menos importa son las distancias, pues si de verdad quieres a la persona que está al otro lado, esperarás junto a él, el momento en el que esa distancia vaya terminándose y puedas sentirle cerca SIEMPRE.
Hoy hace un mes que estoy junto a esa persona y ha sido el mejor mes que he vivido, pues no me ha importado nada más que él, pero también hace más de un mes que no le siento cerca de mí, sigo esperando el momento para por fin verle :$
