Viaje en el tiempo ----> Italiaa !

Me encanta viajar, ver sitios nuevos, comer cosas típicas del lugar, conocer todas y cada una de las cosas por las que un lugar se identifica, pero sinceramente, a Italia volvería.
Primero Roma:

Después estuvimos por Florencia:

Visitamos San Giminiano, San Pedro, El Vaticano, Siena, La Toscana, El Trastevere...

Cansados ya de visitar cosas.. pero nos faltaba Venecia !

LOS MESES PASAN CON EL MIEDO TRAS MI ESPALDA

Me sigo preguntando, entre la oscuridad de mi habitación y los miles de folios que tengo esparcidos en mi cama, qué es lo que ocurre para que cada día haya una nueva disputa entre mi corazón y mi mente. A veces, no comprendo quién es exactamente la persona que vive mi vida, o la imagen que simula mis días… Pasan los meses con el miedo constante tras mi espalda, y mis ojos siguen sin saber expresar lo que puedo sentir. La angustia me agobia, y la noche me tranquiliza. Es cierto, intento vivir entre los momentos del hoy, haciendo de lo más pequeño una nueva ilusión, pero las cosas que aún me quitan la sonrisa están demasiado cercanas a mí.

Creo sueños rotos, como todo este tiempo atrás, e intento creer en mí misma, pero cada palabra es un nuevo engaño, una nueva mentira a ese espejo que tanto acompaña. Los buenos meses pasan sin darnos cuenta, y los que poco a poco van decayendo ante nuestros ojos se hacen más largos que lo que realmente son. Escucho consejos, que entran fácilmente en mi mente, haciendo de ese tiempo una nueva tormenta. Las mentiras me pueden y el intento de poder sonreír cuando no es algo real me descompone por dentro.

ESCRIBIR...

Jamás me planteé que quería escribir. Siempre he pensado que quería hacer algo grande, algo con lo que pudiera ayudar a los demás y cambiar el mundo. Aparte de la música, lo único que me mantenía con vida era la lectura. Era pura magia. Me transportaba a mundos totalmente nuevos, los veía con total claridad, como si fueran reales. Podía sentir los sentimientos de los personajes; lloraba y reía con ellos. Jamás pensé que acabaría escribiendo, aunque no fuera nada serio, aunque solo fuera por desahogarme. Y, sinceramente, esto se ha convertido ya en una parte fundamental de mí. Necesito escribir. Es como una idea que pasa por mi cabeza y se queda ahí, incordiando, empujando para salir. Y siento la necesidad de plasmarla en algun sitio. Es como mil palabras por en mi cabeza, cientos de imágenes, sentimientos, personajes, recuerdos, momentos, futuro, presente, pasado, diferentes tiempos, lugares, espacios, animales, colores. Es maravilloso dejarte ir. Me gusta que la gente lea lo que escribo, que sepa lo que siento. Me gusta que personas desconocidas me digan qué les parece lo escrito. Pero, curiosamente, me da vergüenza que la gente lo lea en voz alta delante de mí, o que me digan que me han leído y qué les ha parecido. No sé porqué. Quizás es por mi forma de pensar, quizás sea que siento que me van a criticar, que se van a reír o que les ha parecido mal. Me invade un pánico persistente durante esos minutos. A veces hasta se me inundan los ojos de lágrimas. Y, sin embargo, no quiero dejar de hacer esto; no quiero dejar de hacer algo con lo que disfruto. Poder hacer esto es genial, algunos me dicen: -Tú vas para escritora- Pero la verdad es que no, es algo que me gusta y ya está.. Es más, las ciencias son mi punto fuerte, no sirvo para letras sin embargo esto al parecer se me da bien, y no por eso tengo que ser escritora, me gustaría poder crear edificios (arquitecta), saber de plantas (biologa), diseñar casas (diseñadora de interiores), ayudar a gente con sus problemas (psicóloga)... como veis nada está en claro... pero tengo una vida por delante para probar y decidir sobre mi futuro YO.

TENGO MIEDO

Una chica y un chico tumbados felices, abrazados, mirando las nubes, soñando desde el césped:

+Qué ocurre?

-Nada, tengo miedo.

+De qué?

-De no volver a ser feliz como lo soy ahora, sintiéndote cerca tu mano de la mía, tu mirada a mis ojos, tus labios con los míos, el roce de tu cuerpo y esa sensación que recorre el mío al estar aquí contigo. De no hablarte, de no abrazarte, no besarte, no mirarte...Que un día ni me sonrías, ni me roces ni si quiera me saludes por la calle, ni sentir ser la única en tu vida... Volver a hablar contigo y tener que sonreír por que somos amigos, pero llorar porque nunca seremos más que eso recordando todo lo que hacía un tiempo nos unió, nos trajo a este lugar y nos hizo pensar en una historia juntos, los dos... porque todas las palabras que están en mi mente incluye dos personas: enamoraDOS, prometiDOS, tumbaDOS, uniDOS... DOS... un simple número, una simple palabra, una simple definición... sea lo que sea importante...

Tiempo después la chica está en su habitación, ya medio dormida, pensando en todo aquello que le hacía sentirse la más mejor... sola pero acompañada... sin el chico pero con todos sus amigos más que nunca... escribiendo una entrada en un blog que no sabe bien para qué hace tiempo creó con el nombre de Reflexiones de una adolescente ... le gustará mostrar sus pensamientos... y llevaba 4 días sin escribir porque no le venia nada pero algo pasó ese día, algo cambió y le hizo pensar... ¿El qué? No lo sabe ni ella, se va a la cama y lo consulta con su almohada pero nada. Vuelve para decir: "Mañana será otro nuevo día".

EN UN BANCO SENTADA

Y yo aquí, sola, pensando, viendo la vida pasar desde un banco sentada,

la noche me ayuda, la Luna me entiende y las estrellas me hacen sentirme como una chica más del montón que no sabe lo que quiere, está totalmente perdida.

El tiempo se consume segundo a segundo y yo sigo aquí.

Ojalá pudiera vivir mucho mucho tiempo y hacer todas las cosas que quiero y todas las opciones que tengo para saber cuál es la mejor pero no puedo, es imposible.

¿Y si me equivoco? Miedo, inseguridad, indecisión... eso es lo que me pasa.

Tantas maneras, tantas historias, tantas opciones de vivir la vida que no sé cuál elegir para pasar el momento.

Pregunto a mi gente que es lo que harían pero es que en realidad no me sirve... Nadie podría cambiar mi decisión, así de cabezota soy: cuando no sé lo que quiero pregunto y pregunto y pregunto pero cuando lo sé, lo sé y es eso me digan lo que me digan.

¿Tardaré mucho en tomar una decisión? Espero que no.

VOLVER A SENTIR

Me gustaría volver a sentir que tu me miras,
sentir ser la única persona de tu vida,
rozar tu cuerpo sin preocupación alguna y ver como me 
sonreias, por seguir pensando en ti yo caigo preso,
cadenas de recuerdos me atrastran al suelo,
la llave de mi cárcel me olvidaré y no puedo
porque dime como olvidar la única que quiero,
estoy confuso,
no se si tu comprendes
que hieres a mi corazón que no entiende de leyes,
prefiero mil mentiras a escuchar que no me quieres
porque es duro estar vivo y sentir que te mueres,
mi corazón corre peligro si tu no estas,
mi vida no tiene sentido si tu te vas,
me hago daño si miro atrás
y veo que después de ti no hay nada más…
Me gustaría volver a sentir que tu me miras,
sentir ser la única persona de tu vida,
rozar tu cuerpo sin preocupación alguna

y ver como me sonreias,
y me gustaría que todo fuera como antes,
no te vallas porque tengo mil cosas que darte,
nunca sabrás lo que sentí por ti

y yo nunca sabré lo que sentistes tu por mi,
me hicistes daño,
micuerpo está marcado

de las cicatrices que un día dejó el pasado,
hoy sigo luchando por todo lo que ha pasado,
no puedo rendirme, quiero tenerte a mi lado,
dime si me quieres,
dime que tengo que hacer,

para ser más fuerte sin poder tenerte…

Me gustaría volver a sentir que tu me miras,
sentir ser la única persona de tu vida.

ECHÉ DE MENOS

Odio que me miren despectivamente por volver a hablarles, por volver a abrazarles. Sí, lo odio, odio que me juzguéis por volver a ser amiga de una de las personas que pensáis que más daño me hicieron. pero resulta que es de las personas a las que más quiero. Y si vosotros cometéis el error de dar segundas, terceras y cuartas oportunidades a vuestros exnovios/as, ¿por qué no iba a poder hacer yo lo mismo con esa persona? ¿Por qué vosotros tenéis el privilegio de volver con ellos/as una y otra vez sin que yo diga nada, y sin embargo me tengo que tragar vuestras palabras? Me da igual, la verdad. Le eché de menos cada segundo que pasé sin él, y le echo en falta ahora. Eché de menos sus abrazos, sus consejos. Eché de menos los calmantes, sus días borde, los abrazos fuertes que hasta hacían daño y sus conversaciones que ya había veces que no sabíamos qué decir. Eché de menos la sonrisa y la sinceridad reflejada en su mirada. Eché de menos su "pequeñaja" que se quedaba en mi cabeza. Eché en falta todo y solo quiero recuperar cada segundo vivido a su lado. Lo siento, pero me da igual lo que penséis... Voy a hacer caso a mi corazón y no a mi cabeza. Alex GRACIAS:)

RAYADAS

Palabras sutiles susurradas a la almohada,
la convierten en testigo y confidente de miedos y deseos,
de amores y temores que danzan entre tus sueños.
Madrugadas en vela sin poder dormir,
impotencia o indiferencia, sentimientos encontrados,
sin poder hallar la respuesta a tus problemas pero, niña,
¿acaso crees que puedes resolver un problema que ni siquiera existe?

Mira a las estrellas, que en su profundidad te hablarán de ellas y de vidas ajenas y pasajeras;
de vidas pasadas, presentes y futuras.

Suspiras a cada esquina, rozando tus dedos contra las paredes,
intentando brindarles ese recuerdo que merecen, aunque solo esté en tu mente.
Préparate para saltar pequeña, ¿me oyes?
Coge impulso, inspira fuerte, ¿estás lista? Es ahora o nunca.
¡Salta! ¡Grita, grita como nunca lo has hecho! ¡Habla con el viento! ¡Confiésaselo todo, no solo a él, sino al mundo entero! ¡Sé capaz de decir al menos por una vez "te quiero", joder!

UN VIAJE EN TREN

Un amigo me habló de un libro que comparaba la vida con un viaje en tren.
Un viaje muy interesante al ser bien interpretado.
Exactamente así, la vida no pasa de ser eso, un viaje en tren lleno de embarques y desembarques, algunos accidentes, sorpresas agradables en algunos momentos y en otras grandes tristezas.
Al nacer entramos a ese tren y nos entregamos en las manos de algunas personas que pensamos, estarán siempre en ese viaje con nosotros: nuestros padres, desgraciadamente eso no es verdad; en alguna estación ellos bajan y nos privan de su cariño, amistad y compañía irremplazables... además que personas interesantes y que pueden llegar a ser muy especiales para nosotros, abordaran el tren en algún momento.
También llegaran nuestros hermanos, amigos y maravillosos amores. Muchas personas toman ese tren, solo para pasear, otras encuentran en el viaje solamente tristezas, y otros circularan por él, listos para ayudar a quien los necesite.
Muchos al bajar dejan recuerdos eternos, algunos otros pasan por allí de tal manera que cuando desocupan sus asientos, nadie percibe sus ausencias.
Es muy común que muchos pasajeros, que nos son muy queridos se ubiquen en vagones diferentes al nuestro, por lo tanto nos vemos obligados a hacer el trayecto separados de ellos, eso no nos impide que durante el viaje atravesemos muchas veces con grandes dificultades nuestro vagón para llegar hasta el que es ocupado por nuestros seres especiales, solo que difícilmente nos podremos sentar a su lado, muchas veces puede haber alguien ocupando ese lugar.
Nada importa, el viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, despedidas.
Eso sí, jamás tiene retorno, siempre va hacia delante.

El gran misterio, al final, es que jamás sabremos en cual parada nos bajaremos, y mucho menos nuestros compañeros y ni siquiera el que esta sentado más próximo a nosotros, justo en el asiento de al lado.

La meta final nos espera a todos por igual, está en nosotros disfrutar de este viaje y llevarnos en la maleta lo más bonito, lo más profundo, y todo aquello que hace que un simple paseo se convierta en un viaje inolvidable.

El viaje puede ser importante pero el contenido de nuestra maleta es el que nos permitirá seguir de pie ante las recaídas, ante los contratiempos.
Por eso no dudemos en guardar en ella los mejores recuerdos, las más hermosas pasiones, los más grandes amores y por sobre todo: los instantes en que fuimos muy pero muy felices... Sólo abriendo esa maleta a medida que se acerque la última estación podremos afirmar que valía la pena este viaje.