Ven aqui, bésame lento, como tú sabes, muérdeme el labio, haz que sienta tu sonrisa en medio de un beso, mírame a los ojos, sonríe di que me quieres, y vuélveme a besa pero ahora más rápido. Acaríciame la cara, enreda tus manos en mi pelo, susúrrame al oído que te importo, y sigue besándome, tírame en la cama y tú encima, acaríciame la tripa, hazme sentir mariposas, bésame por el cuello y ve bajando cada vez más, muérdeme la oreja y hazme poner la piel de gallina. Hazme pasar una noche inolvidable haz que nuestras piernas se enreden durante toda la noche y dejame después apollar la cabeza en tu pecho y mientras abrázame hasta el amanecer muy fuerte.
sábado, 9 de noviembre de 2013
SI VAS A VOLVER, AUNQUE SEA TARDE, JODER
Si vas a voler aunque sea tarde deberías traer al menos tu mejor sonrisa, esa que pones después de un orgasmo o la que usaste para enamorarme, cuando dejé pasar tu culo por mi pasillo aquel día cuyo número me recuerda que aún existes. Deberías también de no venir con clemencias, ni tampoco prendas caras, tú ya sabes que se arranca la ropa antes que un suspiro. Y quizá deberías también no venir con palabras diferentes, que no parezca que te fuiste, que no sepan a promesas los "me quedaré" ni las distancias a "voy a despejarme". Pero sobre todo realmente deberías, si es que realmente puensas volver aunque fuese tarde, es tener la certeza de que aún te espero, o te ansio, o te busco. Y que el tarde no se ha hecho nunca derrepente. "Hay que saber llegar lo suficientemente tarde para que te echen de menos pero no tanto como para que te manden a la mierda", dijo. Y sonrió.
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