RAYADAS

Palabras sutiles susurradas a la almohada,
la convierten en testigo y confidente de miedos y deseos,
de amores y temores que danzan entre tus sueños.
Madrugadas en vela sin poder dormir,
impotencia o indiferencia, sentimientos encontrados,
sin poder hallar la respuesta a tus problemas pero, niña,
¿acaso crees que puedes resolver un problema que ni siquiera existe?

Mira a las estrellas, que en su profundidad te hablarán de ellas y de vidas ajenas y pasajeras;
de vidas pasadas, presentes y futuras.

Suspiras a cada esquina, rozando tus dedos contra las paredes,
intentando brindarles ese recuerdo que merecen, aunque solo esté en tu mente.
Préparate para saltar pequeña, ¿me oyes?
Coge impulso, inspira fuerte, ¿estás lista? Es ahora o nunca.
¡Salta! ¡Grita, grita como nunca lo has hecho! ¡Habla con el viento! ¡Confiésaselo todo, no solo a él, sino al mundo entero! ¡Sé capaz de decir al menos por una vez "te quiero", joder!