Cuando crees comerte el mundo con una sonrisa, cuando sientes que nada puede pararte, cuando notas que mil hormigas recorren tu tripa sin saber por qué, cuando hablas y no sabes ni lo que dices, cuando te ves rodeado de la gente que quieres, cuando nadie se te va, cuando no sabes por qué pero te sientes bien, cuando vives los momentos segundo a segundo, cuando ves que hace más sol que ayer, y los recuerdos dejan de dolerte. Entonces, es cuando eres feliz y nada te preocupa.
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